Hoy traemos esta receta de tradición inglesa que puede resultar una muy buena opción para las fiestas o en cualquier momento que queramos disfrutar de un asado diferente.
.Es esa CARNE ASADA que queda sonrosada por dentro y que se puede disfrutar en caliente o en frío, en finas lonchas como si fuera un fiambre.
Necesitamos un buen trozo de LOMO, que puede ser de vaca o de ternera.
Lo atemperamos fuera de la nevera por una o dos horas. Se enciende el horno para que vaya precalentándose.
Mientras, salpimentamos el lomo, mejor con sal semi-gruesa y con pimienta recién molida. Si gusta, nosotros lo recomendamos, lo untaremos también con mostaza.
Se pone sobre la bandeja del horno, y se le echa por encima un chorro de aceite para embadurnarlo un poco y que no se pegue. Así mismo, se añade un poco de vino blanco, caldo o simplemente agua. Tiene que ser poco.
Se calcula un tiempo de asado de 20 MINUTOS POR CADA KG de carne, con el horno a 180 GRADOS.
A la mitad del asado le daremos la vuelta. Se saca del horno y se deja REPOSAR durante 15 MINUTOS, tapado con papel de aluminio o un trapo.
Es muy importante, no sólo por cortarlo mejor, sino sobre todo porque la carne de esta manera reabsorberá parte de su propio jugo.
Absolutamente delicioso con un puré de patatas casero, hecho con sus buenas patatas, leche y mantequilla.
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